Dicen que las parejas felices nunca dejan de trabajar en su relación.
Una forma de fortalecerlos es a través de rituales nocturnos que ayuden a mantener la armonía en el matrimonio.
Un breve paseo al aire libre con su ser querido es un gran final para la jornada laboral.
La velada se puede dedicar a preparar la cena juntos. Si uno de los socios está demasiado cansado al final del día, simplemente puede estar allí para hacerle compañía a su otra mitad.
Intente encontrar tiempo para ver las noticias, un programa de entrevistas o la última película con su ser querido y luego hable sobre lo que vio. No olvide los refrigerios ligeros: harán que la velada sea aún más agradable.
Una tradición sorprendente es reunirse alrededor de la misma mesa por las noches y recordar los tres mejores eventos que sucedieron ese día. Hazlo más difícil y nombra cada noche una cosa por la que estés agradecido con tu pareja.
Incluso en el matrimonio es necesario encontrar tiempo para las citas; ese tiempo promueve conversaciones más francas y le ayuda a relajarse.