Las relaciones no siempre son sinceras y mutuamente satisfactorias.
A veces hablamos de interacciones tóxicas entre personas.
Una unión así trae consigo una serie de problemas psicológicos y emocionales.
Si un hombre decide por ti cómo te ves, con quién te comunicas y cómo pasas tu tiempo, entonces está tratando de controlarte. Esto no sucede en las relaciones sanas.
En las uniones tóxicas, a las personas les resulta difícil encontrar un lenguaje común entre sí, por lo que pasan mucho tiempo resolviendo cosas, peleas y escándalos.
Estos acontecimientos desagradables ocurren de forma continua.
Si estás en una relación con una pareja tóxica, enfrentarás críticas constantemente. Un hombre cuestionará su gusto, apariencia, figura, cualidades personales.
Para muchas mujeres, esto puede provocar el desarrollo de complejos y dudas.