Los representantes del sexo más fuerte son más reservados que las bellas damas.
No tiene sentido discutir este hecho. Por eso los hombres ocultan en silencio su descontento con una cosa u otra.
Hay muchos descontentos de este tipo, tenga la seguridad. ¿Qué peticiones tienen los hombres para las mujeres?
Debe pensar detenidamente antes de gastar la mitad de su salario. Desafortunadamente, muchos representantes del sexo justo no saben contar dinero. Lo desperdician a diestra y siniestra.
¿Sus necesidades crecen constantemente? Frena tu apetito. De lo contrario, tu pareja te dejará. Simplemente se le acabará la paciencia.
¿No tienes cosas de moda y decentes? Vacía tu armario de trastos viejos e intenta vender algo. Solo tendrás la cantidad que falta para cosas nuevas.
¿Tu elegido está en silencio? No te apresures a alegrarte. Sueña con el día en que te conviertas en una ama de casa económica y práctica. Renuncie al papel de gastador y aprenda a administrar el dinero sabiamente. De lo contrario, usted y su marido se encontrarán endeudados.
Las mujeres fuertes e independientes tienen la culpa. Cometieron un error imperdonable: complicaron su destino.
Ni siquiera los hombres toleran condiciones inhumanas. Pero así es la naturaleza femenina: debes llevar tu "cruz" con humildad y sumisión.
No pongas obstáculos en el camino de tu hombre. Permítele ser fuerte, galante y valiente. No te decepcionarás.
Deja de cargar bolsas pesadas y mover muebles en la habitación en ausencia de tu marido. Sea paciente y gentil.
Es mejor pedir ayuda dos veces que esforzarse demasiado una vez. El elegido te ayudará de buen grado y no se enfadará en absoluto. Especialmente si lo elogias y le das comida deliciosa.
Qué lástima que el bello sexo no tenga un botón secreto que baje el “sonido” en el momento adecuado.
A los hombres les molesta el tono elevado en la conversación. No te comportes así con tu pareja. Tarde o temprano “explotará” y las consecuencias serán impredecibles.
Sigue el ejemplo de las mujeres inteligentes. Sus acciones fieles y sus dulces discursos suavizan los corazones de los hombres.
Los maridos siempre las escuchan, cumplen todas sus peticiones y caprichos. Comuníquese con un hombre cortés y afectuosamente, luego él lo escuchará y le hará concesiones.
Déjalos seguir tumbados tranquilamente debajo de la cama. Y no importa que haya una montaña entera de ellos. Tu elegido está acostumbrado a dejar sus calcetines en el suelo; es poco probable que puedas volver a entrenarlo. ¡Su escritorio es el lugar santísimo!
No reorganice los suministros de oficina ni realice limpieza húmeda. De lo contrario, enfrentarás la ira del hombre. No invadas su espacio personal, no alteres el orden habitual.
Comprenda que un hombre necesita su propio rincón pequeño y acogedor. No hay lugar para el orden y la limpieza perfectos. No molestes a tu compañero de vida con comentarios y no seas mandón. Él te lo agradecerá.