Cuando mamá y papá se separan, los niños se sienten abandonados, asustados y confundidos. Muchos de ellos se culpan por lo sucedido y piensan que ellos provocaron el divorcio.
Los padres deben explicarle al niño que él no tiene la culpa de nada. El divorcio es una decisión de los adultos relacionada con sus relaciones personales.
Es importante que los niños sepan que mamá y papá todavía los aman y los cuidarán a pesar del divorcio.
Los padres deben tranquilizar conjuntamente al niño y asegurarle su amor. Es necesario acordar la participación conjunta en la crianza y la vida del niño después del divorcio.
Después de un divorcio, es muy importante establecer una comunicación constructiva entre los ex cónyuges. Los padres deben aprender a discutir todas las cuestiones relativas al niño con calma y respeto.
No debes quejarte de tu expareja delante de tu hijo ni culparlo del divorcio. Esto hará que el niño se sienta culpable y dividido entre los padres.
Es imperativo acordar un horario: cuándo y cuánto tiempo pasará el niño con cada padre. El horario debe ser estable y predecible para que el niño se sienta seguro.
Es necesario participar conjuntamente en todas las actividades escolares y extracurriculares del niño: asistir a reuniones de padres, vacaciones y competiciones deportivas. Esto le mostrará al bebé que los padres todavía están unidos en el cuidado de él.
Es importante que los padres recuerden que un niño necesita a ambos padres. No se puede intentar poner a un niño en contra de una expareja ni prohibirle que se comunique con él. Esto provocará un profundo shock en el bebé.
Es necesario acordar reglas y requisitos uniformes para el niño en ambas familias. Los padres deben apoyarse mutuamente en materia de educación y actuar de forma concertada.
Es importante felicitar conjuntamente a su hijo por las vacaciones y los cumpleaños. Puede organizarle viajes conjuntos al cine, al circo y a exposiciones. Estas salidas familiares son muy valiosas para el niño.
Lo principal es recordar siempre que ambos aman a su hijo. Por el bien de su bienestar, es importante establecer relaciones pacíficas y amistosas entre los ex cónyuges. Entonces el divorcio de los padres no será un gran impacto para el niño.