Hacer trampa es un punto de inflexión doloroso para una pareja. Después no se puede decir: “Olvidémonos y vivamos como antes”. Esto no sucederá de todos modos.
La traición se mantendrá como un muro sólido e invisible entre los socios.
Es un error creer que sólo hay una salida a esta situación: la separación. En realidad son tres. Y cada uno de ellos tiene su propia "lista de argumentos". Veamos cada uno de ellos.
Es familiar y parece la salida más lógica después de descubrir que un ser querido le ha engañado. Nadie discute, puedes irte (o echar a tu pareja), “curar” las heridas mentales y empezar a construir una nueva vida.
¿Qué puede servir exactamente como motivo decisivo para tomar la decisión de separarse? Este:
• Crianza/imagen del mundo donde no debería haber traición por parte de ambos socios en la relación.
• Demasiados reproches, reclamaciones y agravios acumulados. Aquí la traición sirve como motivo lógico para ponerle fin sin remordimientos de conciencia.
• No hay opciones para guardar la relación. Por ejemplo, una pareja decidió divorciarse para poder estar con su “ser amado”. Los argumentos de la otra mitad no se tendrán en cuenta aquí en absoluto.
Una pareja que se ama mucho o no quiere arruinar la relación debido a la presión pública puede estar de acuerdo con esta opción.
Una condición importante a la hora de tomar tal decisión: ambos socios deben cambiar. Porque si ambas personas no solucionan esta situación, entonces permanecerán el resentimiento, la ira y el deseo de vengarse del tramposo. Y en algún momento que dista mucho de ser brillante y feliz, la paciencia de la "parte perjudicada" puede terminar y ella buscará venganza.
Vale la pena señalar que en tal estado será muy problemático predecir incluso el alcance aproximado de la venganza.
Especialmente si fue planificado meticulosa y cuidadosamente durante mucho tiempo.
Pero, si los socios fueron capaces de encontrar la fuerza moral para “superar” la traición, para realmente perdonarse mutuamente (al tramposo por la traición y a la “parte perjudicada” por los errores que provocaron esta situación), entonces hay existe la posibilidad de que dicha relación sea muy fuerte y de confianza. Pero vale la pena señalar que pocas personas se atreven a optar por esta opción. Porque requiere una enorme cantidad de fuerza mental y paciencia.
La tercera opción, que puede durar bastante tiempo. Todo dependerá del deseo/renuencia de los socios de mantener la relación.
Vale la pena señalar que muchas parejas eligen este método para entrar en razón y encontrar una solución adecuada a esta situación, entenderse a sí mismos, calmarse y entender cómo seguir viviendo.
Pero en esta decisión hay un matiz muy importante, que por alguna razón se olvida o no se tiene en cuenta en absoluto.
Su esencia es la siguiente: si se toma la decisión de poner fin a la relación, entonces no debes mudarte a vivir con amigos/parientes.
Especialmente si tienen una actitud negativa hacia su pareja. Es mejor alquilar una habitación/apartamento y vivir allí un tiempo.
¿Por qué es mejor estar solo? Es muy sencillo: tus familiares y amigos pueden convencerte de que tomes una decisión que no te favorezca. Y luego te arrepentirás durante mucho tiempo.
Recuerda que en este estado eres muy vulnerable psicológicamente. Por lo tanto, será muy, muy fácil incluso para un extraño convencerte de que tienes razón.
Por tanto, es mejor vivir solo, sin el consejo y apoyo moral de otras personas. Sí, es difícil. Incluso mucho.
Pero esto le permitirá evaluar la situación con seriedad y comprender lo que generalmente quiere de la vida.
Y, por cierto, esta opción le privará de la oportunidad de echar la culpa de la decisión a otras personas.