Científicos de Estados Unidos analizaron datos sobre el divorcio de parejas casadas y llegaron a una conclusión inesperada. Resulta que es posible predecir el riesgo de divorcio mediante cálculos aritméticos simples.
Basta con calcular la diferencia de edad entre los cónyuges y comparar el resultado con los resultados del estudio.
Según los hallazgos de los científicos estadounidenses, sólo importa la diferencia de edad. No importa quién sea mayor, un hombre o una mujer.
En resumen, la precisión del pronóstico aumenta con la diferencia de edad de los cónyuges.
Como muestra la práctica, con una tasa del 95-100%, los cónyuges con una diferencia de edad de 20 años o más se divorciarán.
La probabilidad de que una unión familiar no resista la prueba de solidez si uno de los cónyuges es 10 o más años mayor es mucho menor, pero también impresionante: casi el 39%.
El riesgo de divorcio existe incluso si la diferencia de años entre los cónyuges es de 5 a 10 años (18%), afirman los investigadores.
Las parejas con una diferencia de edad de menos de cinco años tienen la probabilidad más baja de separarse con el tiempo: sólo el 3%.
Los científicos señalan que su investigación se basa en datos estadísticos y no tiene en cuenta otros factores y circunstancias que pueden ser importantes a la hora de tomar la decisión final.