El amor o simplemente las relaciones románticas dejan su huella en parte o incluso en toda la vida humana.
Los científicos occidentales decidieron profundizar en este tema y descubrir exactamente cómo el amor afecta el bienestar y el cuerpo humano en su conjunto.
El personal de la Universidad de Oregon trabajó en este tema. En general, resulta que amar es bueno para la salud. Pero hay un matiz.
1. Las relaciones románticas reducen el estrés y ayudan a combatir la ansiedad.
2. Una persona enamorada se siente protegida y experimenta satisfacción emocional en la relación.
3. Las personas enamoradas duermen mejor, duermen más profundamente, lo que tiene un efecto positivo en el funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo.
En resumen, podemos decir que todas estas circunstancias reducen el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares.
Se ha comprobado que las personas enamoradas que se apoyan tienen menos probabilidades de sufrir un aumento de la presión arterial y, por tanto, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Amor y relaciones sanas
Los científicos llegaron a otra conclusión interesante sobre las parejas que viven en relaciones saludables.
Resultó que estas personas están más cerca de la longevidad que nadie en el mundo.
La razón de esto es un bajo riesgo de depresión y un sistema inmunológico fuerte.
Como todo en el mundo, el amor tiene sus desventajas.
La pérdida de pareja para una persona enamorada tiene las consecuencias más negativas para la salud.
A mediados del siglo pasado se demostró que seis meses después de la muerte de un ser querido, el riesgo de muerte de viudas y viudos aumenta en un 40% en comparación con sus pares casados.
En la comunidad científica, este fenómeno se denomina “síndrome del corazón roto”. Se asocia con depresión, enfermedades cardiovasculares y riesgo de muerte prematura.