En una relación no puedes bajar la guardia ni un minuto, para no perder el momento en el que tu pareja comienza a alejarse.
Si reconoce los signos de discordia a tiempo, es posible que pueda mantener su conexión.
La apatía se puede expresar de diferentes maneras: tal vez tu pareja ya no quiera pasar tiempo contigo o deje de preocuparse por los pequeños detalles, ya no te pregunta cómo te fue el día, qué tienes en mente, etc.
La distancia en una relación no son los metros y kilómetros que ahora hay entre vosotros, también es la brecha emocional que surge cuando los sentimientos se desvanecen.
Es fácil notar la distancia física: disminuye el número de abrazos, besos, etc. Pero con la distancia emocional es más difícil: la pareja puede volverse menos habladora, responder con monosílabos o incluso dejar de iniciar diálogos; todo esto es una señal de que la pareja está perdiendo interés en usted.
Un aumento de la irritabilidad en una pareja se produce porque acumula negatividad en su interior. Por eso, incluso la cosa más pequeña puede provocar una reacción violenta. Los comentarios duros, el mal genio y las discusiones son señales de alerta.
Si notas que tu pareja ya no quiere planear nada, ya sean unas vacaciones conjuntas o una compra importante, lo más probable es que vuestra relación se encamine hacia una ruptura.