El antiguo dicho sobre tener paciencia y enamorarse no resiste las críticas en la sociedad moderna.
Los expertos dicen que si un matrimonio está a punto de estallar, entonces no hay nada que salvar. Tampoco tiene sentido intentar volver a conectar con tu ex.
Además, hay varias razones por las que tal decisión no puede justificarse ni siquiera por el amor.
Si la pareja intentaba constantemente engañar a la mujer, hacerla dudar de su evaluación de la situación y transferirle la responsabilidad, entonces todo esto dice que la relación se basó en el engaño.
No puedes volver con un hombre así.
La crítica puede ser constructiva, pero si sale regularmente de la boca de un hombre, entonces es evidente que el caballero tiene problemas de autoestima y se está imponiendo a expensas de los demás.
Frecuente o única, accidental o intencional, no importa si en cada caso el hombre juró que no volvería a suceder y retomó lo viejo.
Un hombre puede hablar maravillosamente, pero al mismo tiempo no hacer nada, esperando una combinación favorable de circunstancias, tiempos mejores o algo más especial.
Es posible que la próxima promesa en el momento de concluir la paz siga siendo una declaración oral.
Un hombre que es incapaz de pedir perdón ni siquiera por algo de lo que es culpable no es digno de confianza. Es difícil añadir algo más.
No se pueden ignorar las cuestiones de propiedad y bienestar financiero. Si un hombre no está dispuesto a soportar los gastos comunes, si divide el cheque y se preocupa principalmente sólo por sí mismo, es poco probable que acepte hacer concesiones incluso menores en el futuro.
Una mujer no solo se preocupa por el bienestar externo, sino que también quiere tener cerca a alguien que la escuche, la aconseje y la comprenda.
En tales casos, una mujer, que hace concesiones por amor, corre el riesgo de quedar atrapada nuevamente y ningún acuerdo en el futuro la ayudará.