Los estudios demuestran que los hombres han sido los líderes en adulterio durante muchos años.
Nadie dice que las mujeres sean muy inferiores en este sentido, pero este fenómeno existe y la sociedad habla de ello.
Los expertos expresaron su opinión subjetiva al responder a la pregunta de por qué una mujer todavía decide engañar a su hombre.
1. El líder de las opiniones fue la frialdad emocional que enfrentan las mujeres en las relaciones.
La infidelidad está impulsada tanto por la falta de reciprocidad como por la falta de confianza en sí misma de la mujer.
2. La siguiente razón es la independencia de la mujer del hombre, no sólo económicamente, sino también en todos los demás aspectos.
Una mujer moderna no tiene menos responsabilidades, sino más derechos y libertades, lo que le permite buscar una fuente no solo de placer espiritual, si esto falta en una relación con un hombre.
3. Pero no son sólo los errores de la otra mitad los que empujan a una mujer a la infidelidad. A menudo, las propias damas sobredramatizan la situación e idealizan el objeto de adoración que aparece en el horizonte.
Es decir, al entablar una relación con otro hombre, una mujer le dota de cualidades (a veces ilusorias) que no ve en su pareja.
Se cree que la infidelidad femenina se diferencia de la masculina en la lucha contra la baja autoestima.
Y los hombres en este sentido se guían exclusivamente por motivos sexuales.
Los expertos creen que una mujer puede hacer trampa sólo porque le falta comunicación, respeto, apoyo y otras cualidades y signos de atención que no ve ni recibe en una relación con una pareja habitual.