Un hombre que se ha enamorado de una mujer se puede identificar sin ramos y cajas de bombones con los que intenta complacer a la dama de su corazón.
Hay signos mucho más terrenales que delatan los sentimientos y emociones incluso del macho más brutal.
En total, si lo desea, puede contar alrededor de dos docenas de estos signos, pero 5 de los más obvios son suficientes para llegar a una conclusión inequívoca.
Un hombre puede recordar el olor de su mujer, y no se trata de perfumes, sino de feromonas. Este es uno de los componentes de la química de los sentimientos. Por cierto, la atracción puede ser mutua.
Un hombre enamorado no evita mirar a los ojos e incluso intenta captar la mirada de la mujer. Los expertos en relaciones creen que este tipo de contacto visual durante una conversación u otras circunstancias ayuda a generar intimidad.
Un hombre enamorado primero comienza a pensar en lo que quiere su mujer, y luego solo en él mismo. Este cuidado se manifiesta no sólo en las flores, sino también en los detalles cotidianos, por ejemplo, un conjunto de productos alimenticios.
Un hombre no solo te escucha atentamente, sino que también te hace preguntas aclaratorias. Intenta aprender todo lo posible, desde música y baile hasta planes y viajes.
Las dudas desaparecen si un hombre está interesado no solo en los planes de una mujer, sino que también discute con ella sus planes a largo plazo.
Por ejemplo, da consejos sobre cómo comprar algo grande, cambiar de lugar de residencia o cambiar de profesión.
Pero en este caso hay que recordar que el hombre debe tomar decisiones por sí mismo, como en todos los demás.