Si das por sentadas las relaciones, que no necesitan ser valoradas, entonces puedes perderlas.
Como regla general, una ruptura no ocurre instantáneamente: algunos hábitos matan lenta pero seguramente el amor.
Si uno de los cónyuges no puede dejar pasar a un solo miembro del sexo opuesto sin atención y no puede imaginar su vida sin coquetear, entonces es difícil tolerarlo.
Así que concéntrate en la persona que amas.
Los resentimientos acumulados durante las relaciones deben resolverse, en lugar de memorizarse y utilizarse constantemente para reproches. A nadie le gusta oír hablar de las cosas malas que ha hecho.
Si se los recuerda constantemente, su pareja acumulará resentimiento e irritación.
A veces resulta incómodo discutir algunos puntos, pero es necesario hacerlo. Si su pareja no tiene el talento de leer la mente, nunca adivinará que algo no le conviene.
Pero las personas que saben cómo discutir los problemas de manera correcta permanecen juntas de por vida.