Seguramente todo el mundo se ha encontrado al menos una vez con un sentimiento de celos bastante fuerte y no del todo comprensible hacia la ex pareja de su ser querido.
Algunos toman control de sus sentimientos y dejan de ser rehenes de sus propios celos del pasado.
No debemos olvidar que dependemos en gran medida de nuestra genética y de la “memoria de nuestros antepasados”. Anteriormente, la gente conocía principalmente a 1 o 2 parejas a lo largo de su vida, por lo que no tenían motivos para estar celosos.
Ahora, a la edad de 30 años, muchos tienen un "historial" tan impresionante que esto plantea dudas sobre la fidelidad y la capacidad de formar una familia con una sola persona.
Si su ser querido no inició la separación, siempre quedan dudas sobre sus sentimientos. Al fin y al cabo, si su expareja no lo hubiera dejado ni siquiera os habríais conocido.
A veces, los propios seres queridos crean el terreno para estos celos. Por ejemplo, guardan regalos y fotografías junto con sus ex, los buscan en las redes sociales y mantienen correspondencia con ellos.
El pasado debe quedar en el pasado para no destruir las relaciones que tienes aquí y ahora.