Muchas mujeres que se convierten en madres descubren que sus vidas, antes ocupadas, se han vuelto caóticas.
Si usted, como otros padres, gira como una ardilla en una rueda, tratando de hacer frente a todas las responsabilidades y al mismo tiempo olvidándose de tomarse un tiempo para sí mismo y recuperarse, tarde o temprano esto puede provocarle agotamiento.
Por lo tanto, vale la pena buscar el consejo de madres experimentadas; probablemente ellas sepan cómo encontrar un equilibrio.
Para recargarte de positividad, haz una lista de pequeñas alegrías que te produzcan placer. Puedes incluir, por ejemplo, tu perfume favorito que puedes usar en cualquier momento, o tu golosina favorita que te levante el ánimo.
Rodéate de estas pequeñas cosas agradables que te ayudarán a sentirte con más confianza y energía durante todo el día.
Muchos cafés y centros comerciales tienen áreas de juego para niños, donde las madres pueden relajarse y charlar con amigos mientras los niños juegan.
Esta es una excelente manera de cambiar el entorno y tomarse un tiempo para usted.
Puede pedir ayuda a familiares y amigos, o puede organizar un club de ayuda mutua, donde una madre cuidará de los niños y la segunda podrá ocuparse de sus asuntos o relajarse.
Este apoyo le ayudará a afrontar la rutina y a recargar energías durante mucho tiempo.