Los conflictos, nos guste o no, son una parte integral de cualquier relación.
Por supuesto, tarde o temprano la disputa terminará y los cónyuges harán las paces, pero nunca está de más conocer una forma que ayude a prevenir el conflicto en el momento de su origen.
Si sientes que estás irritado con tu cónyuge (aunque sea un poco) y que por ello se está gestando un conflicto en la familia, intenta distanciarte de tu pareja.
Esto significa que tienes que aumentar físicamente la distancia entre tú y tu marido.
Puedes salir de la habitación, caminar por la calle, ir de compras o quedar con un amigo.
Destacamos: si miras desafiante la pantalla del televisor o empiezas a hojear un libro, pero todavía estás en la misma habitación con tu pareja, no se pueden evitar las malas palabras.
Este comportamiento no reduce la tensión en la relación, solo convierte el conflicto en una pelea silenciosa.
Anteriormente, enumeramos 3 frases que un hombre amoroso no pronunciará.