De hecho, podemos decir con confianza que hay exactamente tantas razones para hacer trampa como parejas.
A pesar de ello, se pueden identificar tendencias generales en este “tema”.
La evolución se trata de reproducción, no de monogamia. Al inicio de una relación (hablamos de la etapa que se suele llamar enamoramiento) se liberan hormonas que regulan y mantienen estos sentimientos.
El conjunto de hormonas en hombres y mujeres es algo diferente, pero el objetivo es el mismo: crear una pareja para concebir y cuidar a un niño mientras está en la infancia. Además, la evolución brinda a las personas la oportunidad de tomar decisiones por sí mismas.
El deseo se basa en la novedad. El mercado de la pornografía y el erotismo utiliza este principio. Queremos algo que aún no hemos probado, por eso al comienzo de una relación la pasión es fuerte, pero con el tiempo se debilita, y esto es completamente natural.
Algunas parejas saben cómo reavivar la pasión y mirar a una persona familiar de una manera nueva, pero para ello es necesario conocerse bien a sí mismo y a su pareja, y también tener paciencia.
En la vida cotidiana, llena de preocupaciones y responsabilidades, es más fácil buscar el placer al margen.
A menudo, las preferencias de las distintas parejas en la vida sexual se hacen evidentes sólo después de varios meses o incluso años de matrimonio.
Si uno de los socios no está dispuesto a ceder, el otro puede tener que elegir: reconciliarse o buscar satisfacción.
Anteriormente, BelNovosti escribió por qué un hombre en una relación no hace ninguna acción que valga la pena.