En esta piedra se hicieron añicos muchos sueños y esperanzas de personas que contaban con un cuento de hadas romántico, pero se toparon con una vida cotidiana gris.
Pero la razón no es el dinero ni siquiera su cantidad, sino la capacidad de negociar. Aprenda a discutir cuestiones financieras con su otra mitad y la felicidad no pasará por alto su hogar.
Para esta conversación, debe programar un momento en el que ambos estén listos para discutir su comportamiento y gastos.
Para un ambiente saludable basta con planificar un presupuesto dos veces al mes.
Definitivamente, el monto del cheque puede resultar molesto. Pero no hay necesidad de poner los ojos en blanco, arrancarse el pelo y maldecir.
En general, en la primera etapa no es necesario hablar de cifras específicas y discutir quién gasta cuánto y quién gana cuánto.
Si no está satisfecho con algo, comience su respuesta con la frase “tenemos que prestar atención a…” y continúe con el texto.
Es bueno cuando una pareja tiene intereses, valores y metas comunes. Si un marido ahorra para comprar nuevos aparejos de pesca y su esposa ahorra para un vestido de noche y un abrigo de piel, pronto ambos se pelearán. Como siempre, por el dinero.
Por lo tanto, es importante determinar los gastos conjuntos, los ahorros comunes y el resto se puede gastar de forma segura a su propia discreción.
Pero no se olvide de sus responsabilidades.
Anteriormente hablamos de lo que ofende a los hombres .