Mucha gente comete el error de dar por sentado el matrimonio: si no lo valoras y no trabajas para fortalecer la relación, puedes perder a tu familia.
Como regla general, el divorcio no se convierte en el punto de partida de un desacuerdo.
Las personas se preparan para esta drástica decisión durante años, dando innumerables oportunidades a su pareja.
Muchas mujeres se convierten en “madres” de sus maridos, privando a los hombres del derecho a elegir, haciéndolo constantemente por él. En este caso también se aplica un cuidado excesivo.
No debes pensar que un hombre necesita ser educado y rehecho: ante ti hay una personalidad ya formada.
Los hombres también cometen a veces el error de jugar a ser "papá": protegen a su esposa de cualquier problema y preocupación, convirtiéndola en una "niña". Cuando necesita la ayuda de una mujer madura e inteligente, no podrá conseguirla, dicen los expertos .
Por lo tanto, no debes jugar a ser padre con tus seres queridos: esta no es la mejor opción.
No debes asumir que unas vacaciones sin tu cónyuge son siempre algo peligroso para un matrimonio: esto es un error. A veces, todo el mundo quiere romper con la rutina familiar y pasar tiempo con sus amigas y amigos.
Al mismo tiempo, no se debe prohibir a los cónyuges ver a sus seres queridos y realizar "castings" para el papel de amigos.
Muchas personas fingen antes del matrimonio para no herir los sentimientos de su ser querido y no perderlo. Este es un gran error.
Es importante comprender que la intimidad física juega un papel importante en el matrimonio.
Por lo tanto, inicialmente debes buscar una pareja con requisitos que se adapten a ti, en lugar de fingir o buscar excusas constantemente.
Cualquier persona en matrimonio quiere sentirse amada, importante, necesaria y más importante. Esta necesidad sólo puede “cerrarse” en el marco de una buena familia.
Por eso, es importante ser atentos y delicados el uno con el otro.
Durante los primeros años de matrimonio, es posible que no notes este problema porque los sentimientos aún son frescos y nuevos. Pero con el tiempo, la falta de puntos de vista e intereses similares tiene un efecto deprimente.
Por eso, es importante no perder la cabeza ante los sentimientos y elegir racionalmente la pareja para casarse.
Anteriormente hablamos de cinco problemas que surgen en casi todas las familias modernas .