Puede llegar un momento en la vida de toda pareja en el que deban concluir que necesitan separarse.
Es necesario terminar una relación con gracia: sin gritos, riñas, insultos ni acusaciones.
Los antiguos amantes deben mantener el respeto mutuo.
Sí, el amor ha pasado. La gente resultó ser diferente. Pero esto no es motivo para odiarse unos a otros.
Además, es posible que necesites ayuda de tu ex amante/amante.
¿Pero cómo hacer bella una ruptura? ¿Cómo evitar convertirse en enemigos tras el fin de una relación? Lo principal es no decir las siguientes frases.
Es malo si, durante una separación, alguien comienza a culpar a su expareja y trata de liberarse de toda responsabilidad por lo sucedido.
Bajo ninguna circunstancia se debe hacer esto. Una frase así provocará enfado o un profundo sentimiento de culpa en el interlocutor. En cualquiera de estos casos, una mayor comunicación será casi imposible.
Tal afirmación resultará ofensiva para su expareja. Después de esta frase, definitivamente no tendrá ganas de reanudar la comunicación.
No es necesario acusar a tu expareja de ingratitud. Si una persona se siente culpable, no será por mucho tiempo. Y entonces aparecerá el odio.
Anteriormente te contamos cómo no comportarte en una primera cita.