Resulta que un hombre no necesita devanarse los sesos pensando en cómo conseguir la estrella del cielo que le prometieron cuando conoció a la mujer que le gustaba.
La ciencia ha demostrado que cualquiera puede hacer feliz a la dama de su corazón y no hace falta inventar nada para ello.
Los empleados de la Universidad Estatal de Indiana buscaron la respuesta a esta pregunta y compartieron sus hallazgos en las páginas del Journal of Sex Research.
Para encontrar la respuesta a la pregunta de cómo hacer feliz a una mujer, fue necesario encuestar a 1.156 personas. Las preguntas fueron respondidas por señoras de 18 a 72 años, la mayoría casadas.
Los científicos descubrieron con qué frecuencia sus maridos las abrazaban, les tomaban la mano, les daban masajes o establecían contacto y les prestaban atención.
También fue necesario hablar sobre la actitud de las mujeres hacia su cuerpo y si son felices en el matrimonio.
La conclusión es simplemente asombrosa: cuanto más a menudo un hombre abrazaba a su esposa, más palabras amables decía, más se agradaba la mujer a sí misma.
En consecuencia, el nivel de felicidad en el matrimonio y la valoración de la vida sexual fueron mayores.
Los científicos creen que incluso el contacto no verbal es suficiente para que un hombre le haga saber a una mujer cuánto le gusta.
Una mujer percibe tales señales a nivel subconsciente y la alegría de la relación solo crece.
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