Recuerde cualquier situación en la que fuera demasiado vago para hacer algo: "Debería hacerlo, pero soy muy vago".
Si observas más de cerca lo que realmente te está sucediendo en este momento, descubrirás que detrás del estado de falta de voluntad para hacer algo se esconde algún tipo de sentimiento y una sensación completamente diferente, dice el psicólogo. Ulyana Zavialova .
Por ejemplo, no quieres hacer nada no porque seas vago, sino porque simplemente estás muy cansado. O hay muchas experiencias en tu interior que te quitan la atención y la fuerza, entonces es como si no hubiera energía para la acción que hay que hacer ahora mismo.
O hay una fuerte ansiedad en nuestro interior acerca de algo que en realidad se ralentiza y se congela al hacer algo. O tal vez estés triste o molesto por alguna cosita que a primera vista no parece tan significativa. Pero hay una experiencia interior, es tan pesada y opresiva que te impide actuar.
Por dentro, estos estados y sentimientos están presentes, pero están reprimidos, por alguna razón no los admites, entonces exteriormente puedes decir: "Parece que estoy bien", aunque por dentro no es así en absoluto.
La pereza en sí misma, por la que no hacemos lo que debemos, lo que planeamos, no existe.
Primero. En un estado de pereza, intente preguntarse: "¿Cómo me siento ahora?" Descubrirás que detrás de cualquier tarea que crees que te da pereza hacer, en realidad hay algún tipo de sentimiento detrás. El estado de pereza es una cobertura inconsciente de sensaciones y estados reprimidos, es decir, restringidos y no reconocidos.
No quieres hacer nada, no porque seas vago o hayas nacido así lo más probable es que en este momento sientas algo completamente diferente;
Por ejemplo, estás inactivo no porque seas vago o vago, sino porque simplemente estás cansado. O tal vez realizas acciones todos los días que no soportas, entonces tienes que controlar tu aversión, o incluso tu odio, por el trabajo.
Hay una cierta experiencia dentro de ti, y es esto, no siendo obvio, no consciente, lo que te detiene.
Segundo. Detrás del sentimiento o estado descubierto siempre hay algún tipo de necesidad. Piensa en lo que esto podría significar en tu caso. Las experiencias internas (irritación, tristeza, ansiedad) a menudo requieren liberación.
Quizás necesites compartir estas experiencias con alguien, para que te escuche, te comprenda y te apoye. O tu necesidad es cambiar de trabajo por uno nuevo y, entonces, la pereza aquí te sirve como una especie de tapadera para no admitirlo y no cambiar nada en este asunto.
Tercero. Date lo que necesitas en su totalidad o al menos en parte. Si sus sentimientos internos son más fuertes de lo que parecían a primera vista, busque el apoyo de sus seres queridos o de un psicólogo.
Sentirse mejor después de recibir liberación emocional. O aprende a tener un contacto más completo contigo mismo, entonces las fuerzas y la energía naturales fluirán fácil y libremente hacia lo que quieras.