Algunas personas son muy complejas, están plagadas de conflictos y no están inclinadas a mantener relaciones productivas.
A una persona así se le suele llamar tóxica, ya que literalmente "envenena" la vida de su pareja.
Pero enamorarse a veces no permite afrontar los hechos de forma abierta y honesta, por lo que algunos toleran a esas personas durante años y se vuelven cada vez más infelices.
Cualquier conversación que tengas se reduce al hecho de que piensas incorrectamente y cometes errores constantemente. Sólo la persona que está a tu lado tiene razón en todo y siempre.
Las personas tóxicas realmente creen que tienen razón en todo.
Las personas tóxicas siempre establecen una lista de prohibiciones lo suficientemente grande como para poder tomar el control total de su pareja. Y si en el marco de una relación sana algunas prohibiciones están completamente justificadas (no engañar, no mentir, etc.), entonces una pareja tóxica puede llegar más lejos.
Por ejemplo, estas personas pueden prohibir la comunicación con amigos que no hayan pasado su estricto "casting" o visitar ciertos lugares.
Una pareja tóxica intentará denunciarte por un comportamiento inapropiado para hacerte sentir peor. Esto es fácil de hacer en las redes sociales.
Por ejemplo, puedes reprender por suscripciones que no le gustan a un socio tóxico o por un comentario que en su opinión es inapropiado.
Las personas tóxicas siempre nos hacen sentir peor, afirman los expertos . Se centran en los defectos y no notan los aspectos positivos.
Por lo tanto, escuchará constantemente acerca de sus mejores rasgos y acciones.