4 formas de hacer de tu hijo un excelente estudiante: ¿vale la pena empezar?

02.03.2023 09:00
Actualizado: 14.04.2023 10:02

El buen rendimiento académico de un niño es algo que los padres quieren observar. Mamá y papá notan que se alegran cuando su hijo o hija saca buenas notas y les gustaría que siguieran siéndolo siempre.

Pueden exigir que el niño tenga éxito en todas las materias y pueden introducir un sistema de recompensas y castigos por las calificaciones. Pero esto no conduce en todos los casos al resultado deseado.

Si existe el deseo de hacer de un niño un excelente estudiante, entonces puede hacerse realidad. Algunos consejos ayudarán con esto.

Tener un objetivo claro

Muy a menudo, los profesores y otros adultos le dicen al niño que si no estudia se convertirá en conserje. Esa motivación no le vendrá bien. Es mejor resumir las ventajas de tener educación y conocimiento.

Puede explicarle al niño qué le dará, qué perspectivas le abrirá. También se puede dar un buen ejemplo de familiares o amigos que estudiaron bien y lograron algo en la vida.

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Foto: Pixabay

Empezar desde los primeros grados.

Primero, el niño trabaja para la autoridad, y luego ésta comienza a trabajar para él. Ya en la escuela primaria conviene inculcar el hábito de hacer todos los deberes y prepararse para cada lección.

En este caso, en la escuela secundaria podrás mostrar a los profesores tu disposición para estudiar y dominar las materias. Pero cambiar radicalmente tu actitud hacia el estudio en el décimo grado será muy difícil.

Curiosidad

Necesita desarrollarse en un niño. Debes mostrarle diferentes fuentes de las que pueda obtener información para sus estudios.

Puede invitarlo no solo a leer lo que está escrito en los libros de texto, sino también a estudiar información en enciclopedias. En este caso, los horizontes del niño se ampliarán, le resultará más fácil trabajar en clase y comprender lo que dice el profesor.

Iniciativa

Ella también necesita ser criada como una niña. Se le debe animar a participar en olimpíadas y competiciones celebradas en la escuela. Vale la pena hacer esto no por ganar premios, sino por ganar experiencia.

En el proceso de preparación para la Olimpiada, el niño trabajará con información y ampliará sus horizontes. Entonces podrá utilizar la información recibida en sus estudios, mientras recibe altas calificaciones.

Reglas tan simples no implican aprender o memorizar algo de memoria. Con su ayuda, el niño se desarrollará integralmente y se sentirá seguro en las clases. Su cumplimiento tendrá el mayor impacto en el rendimiento académico.

Autor: Yana Lisova editor de recursos de internet

Contenido
  1. Tener un objetivo claro
  2. Empezar desde los primeros grados.
  3. Curiosidad
  4. Iniciativa