El miedo a las relaciones cercanas puede ocurrir en personas de diferentes edades. No se forma por sí solo; siempre hay razones para ello.
Entre ellos pueden estar las experiencias negativas del pasado, el miedo a la condena y el ridículo y la falta de voluntad para perder la individualidad. Cuando un individuo se da cuenta de que tiene un problema, inmediatamente comienza a pensar en cómo encontrar una salida a la situación.
Esto se puede hacer, pero requerirá mucho esfuerzo. Hay varios consejos de un psicólogo que deberás seguir.
Cuando surge el miedo a la intimidad, a menudo se observa que una persona simplemente se niega a comunicarse. Si está solo durante mucho tiempo, desarrolla el hábito de no tener conversaciones sinceras, sino de limitarse a frases generales.
Deberías empezar a salir en sociedad y acostumbrarte a esto. En este caso, aparecerá el hábito de entablar relaciones y el miedo a hacerlo irá disminuyendo paulatinamente.
Para evitar sorpresas desagradables en una relación, es necesario poder identificar lo que le gusta y lo que no es aceptable. En este caso, será posible prevenir acciones no deseadas por parte de la pareja y evitar decepciones.
Y la ansiedad será menor, no siempre tendrás que esperar a lo inesperado.
Quienes evitan las relaciones cercanas suelen creer que no son dignos de ellas. Ve defectos en sí mismo, señala que a pesar de todo esto no merece amor, respeto ni ser tratado bien.
Deberías pensar, notar algo bueno sobre ti y concentrarte en ello. En este caso podrás amarte a ti mismo, comprender que puedes darte más, que puedes conseguir algo significativo. El miedo a entablar relaciones disminuirá gradualmente y se volverán cada vez más cómodos.
Estas pocas técnicas le ayudarán a mejorar su condición, comenzar a entablar nuevas relaciones y acercarse a alguien que pueda convertirse en su pareja. Pero no siempre funcionan. Si no puede obtener resultados durante mucho tiempo, debe comunicarse con un psicólogo que lo ayudará a resolver todos los problemas, las causas y devolverá su estado psicológico a la normalidad.