La desconfianza es una premonición de una amenaza externa. Puede que haya motivos para ello o no.
A veces sucede que existen motivos objetivos para no confiar en alguien, que es la norma. Pero otra persona puede demostrar en su actitud hacia todos que no cree que no pueda contar con nadie. Esto es un problema porque es difícil vivir con la sospecha y, en la mayoría de los casos, no permite construir relaciones sanas y felices.
Cualquiera que note desconfianza en sí mismo siempre está interesado en saber por qué ocurre. Hay varias razones para esta característica.
A la edad de 2 años, se forma una confianza o desconfianza básica. En este momento, el bebé debe sentir el apoyo de su madre, su amor. Si no es así, entonces tiene la sensación de que ha sido abandonado, abandonado.
También influye si la madre tiene confianza en sí misma o no, si puede afrontar sola el cuidado de su hijo. Si no lo consigue, su falta de confianza en sí misma se transmitirá al niño. Y esta cualidad va de la mano de la desconfianza.
Una persona puede idealizar el mundo, puede exigir de quienes le rodean un comportamiento impecable, que incluso sus pensamientos sean exclusivamente correctos.
Pero en la práctica, a menudo sucede que alguien no está a la altura de las expectativas más obvias, lo que le lleva a la decepción. Cuando un individuo se encuentra con esto varias veces, puede comenzar a dudar de que alguien pueda comportarse correctamente. Como resultado, la confianza en el mundo desaparece.
Algo desconocido siempre causa miedo. Es posible que una persona no interactúe completamente con el mundo y rechace muchas cosas en la vida.
En este caso, será un observador externo, no verá varios matices que parecen triviales, pero que en realidad determinan muchas cosas. Como resultado, dice malas palabras con mayor frecuencia y puede comenzar a entrar en pánico. Difícilmente puede confiar en alguien en tal estado.
Estas razones generan desconfianza. Necesitas trabajar con él, intentar erradicarlo. Sólo así será posible vivir plenamente y disfrutar de lo que está sucediendo.