Hay una clara diferencia entre una mujer fuerte y una que se pierde en el proceso de amar a un hombre. Esta diferencia se reduce a los límites.
Una mujer fuerte sabe lo que vale y no hace concesiones por el bien de una relación.
Ella entiende que el amor no se trata de renunciar a tu identidad, sino de desarrollarse juntos como iguales.
Por otro lado, perderse en una relación es como desempeñar un papel, olvidar quién eres para complacer a la otra persona.
Cuando se trata de equilibrar el amor y las ambiciones personales, las cosas pueden volverse un poco más complicadas. Pero una mujer fuerte sabe que puede tener ambas cosas.
No tiene que elegir entre el amor y sus sueños. Ella cree en su valor y sabe que merece una pareja que respete y apoye sus ambiciones, en lugar de pedirle que las abandone.
No se trata de ser egoísta, sino de comprender que el crecimiento y la realización personal son tan importantes como las relaciones románticas.
Ahora hablemos de autenticidad. Una mujer fuerte nunca cambiará su esencia por el bien de un hombre. A menudo sucede que una mujer segura comienza a salir con alguien y poco a poco se pierde.
Ella comienza a cambiar, a suavizar su personalidad, todo para encajar en un marco que la hará más "amada". Pero señoras, aquí está la sabiduría del maravilloso Oscar Wilde: “Sed vosotros mismos, todos los demás ya están ocupados”. Tu singularidad es tu fuerza. La persona adecuada te amará por lo que eres, no por lo que él quiere que seas.
Una mujer fuerte nunca renunciará a su independencia por un hombre. La independencia no se trata sólo de estabilidad financiera. Es autonomía emocional, tener tu propio círculo de amigos, tus propios pasatiempos y la libertad de tomar las mejores decisiones para ti.
La pérdida de independencia puede conducir a relaciones tóxicas y codependientes en las que pierdes la noción de quién eres fuera de la relación.
Una relación equilibrada implica que dos individuos independientes elijan estar juntos, en lugar de dos mitades que intentan complementarse entre sí.
Una mujer fuerte nunca tolerará la falta de respeto, venga de donde venga. Ella sabe lo que vale y no permitirá que nadie la maltrate.
Puede defenderse porque sabe que el respeto no es negociable en ninguna relación.
Recuerda, no se trata solo de cómo te trata un hombre cuando todo es color de rosa. Se trata de cómo actúa cuando está enojado o molesto.
Una mujer fuerte nunca se conformará con menos de lo que merece. La legendaria Maya Angelou dijo una vez: "Nunca hagas de alguien una prioridad si eres sólo una opción". Y señoras, nada podría ser más exacto.
Una mujer fuerte sabe lo que vale y no se conformará con menos. Ella no acepta el amor a medias, la devoción a medias ni el comportamiento irrespetuoso.
Una mujer fuerte nunca se pierde en una relación. Enamorarse es maravilloso, pero es fácil empezar a girar todo tu mundo en torno a tu pareja.
Empiezas a olvidar quién eres fuera de la relación y ese es un lugar peligroso para estar. Una mujer fuerte sabe que es primero una persona y luego una compañera. Mantiene su identidad y continúa creciendo como persona, incluso en las relaciones.
Y aquí tienen, señoras, seis cosas que una mujer fuerte nunca hará por un hombre.
Recuerda, no se trata de ser duro, sino de ser fiel a ti mismo. Y si bien el amor es maravilloso, nunca debe llegar a expensas de tu autoestima y amor propio.
Recuerda siempre, eres fuerte, eres capaz y mereces sólo lo mejor. No te conformes con menos y nunca pierdas de vista quién eres.